Boyacá, región de incertidumbres

Por: César Rodríguez Granados | A menos de dos semanas de la reanudación, por sexta vez, del proceso de venta de la Empresa de Energía de Boyacá, debido a la irrenunciable porfía del Ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez Torres, para quien, lamentablemente, según parece  los pronunciamientos públicos de la ciudadanía departamental en contra de su obsesiva intención,  le importan un bledo.

 

Nuevamente, una nube oscura, incierta y tempestuosa vuelve a tomar forma sobre el cielo laboral de quienes con dedicación, profesionalismo y entrañable sentido de pertenencia han logrado ubicar a la Empresa de Energía de Boyacá, EBSA, como símbolo de eficiencia y motivo de orgullo de Boyacá, no obstante que  el Gobierno Nacional es el dueño del 99.5% de su valor accionario. “El patrimonio de la Electrificadora de Boyacá es cercano al Billón de pesos y tiene unas utilidades anuales de 58 mil millones de pesos”. (Excelsio 29 de abril 2010).

 

Ese manto sombrío que amenaza el futuro de la Empresa de Energía de Boyacá, EBSA S.A. E.P.S., es un velo tenebroso que afecta el progreso y el desarrollo de Boyacá, generado, entre otras muchas circunstancias, por el anacronismo de la clase política de Boyacá, por la carencia de una dirigencia cívica celosa por las instituciones e intereses del Departamento, por la ceguera de sus gobernantes que no encuentran fórmulas para cambiar el variopinto paisaje de subdesarrollo de sus provincias,  al tiempo que esos gobernantes y congresistas se devanan el cerebro para colocar fichas electorales claves para el fortalecimiento del grupo político de turno, siempre con miras al siguiente debate electoral.

 

El ciudadano boyacense del común navega a diario en un mar de incertidumbres, frente a las decisiones de los mandatarios de los entes territoriales y del Gobierno Nacional, verbigracia:  que los antioqueños se van a apoderar de la EBSA, que la Doble Calzada Briceño- Sogamoso apenas llegará hasta Tibasosa y quién sabe cuándo la concluyan, que el Lago de Tota ya no tiene 92 Km cuadrados de superficie acuática sino 60 Km pero que  “está mejor que nunca”,  que posiblemente hay petróleo en el Municipio de Tota pero que quién sabe, que en Sogamoso los proyectos de solución de vivienda en Pinares de San Luis y la Sierra II son poco menos que un fracaso de FONVISOG,  que se construirán seis mataderos frigoríficos regionales en Boyacá a partir del 2012 pero hasta ahora no se sabe cómo serán financiados, que el dengue afecta a 21 municipios de clima cálido y a Sogamoso (?), que la Clínica Julio Sandoval Medina será puesta a la venta pero

nadie dice cuál será la suerte de 400 familias que invirtieron sus ahorros en su intento de adquirirla, que a excepción de los de Tunja los cuerpos de bomberos de Boyacá no reciben las partidas presupuestales que por ley se les debe entregar, que la mayoría de los alcaldes boyacenses “rajaron” a CORPOBOYACÁ,  que los alcaldes no hacen cumplir normas para regular la publicidad política en vías y espacios públicos de pueblos y ciudades, que la Carretera del Cusiana sigue casi intransitable entre Corinto y Pajarito,  que en los veranos Boyacá se queda sin agua y en los inviernos se inunda,  que 54 municipios están en áreas de alto riesgo sísmico y 38 más en nivel medio y que los 31 acelerógrafos son puro cuento, que el cambio a televisión digital incluye a Boyacá pero no se sabé cuando, etc.

 

Y de esta manera, nos haríamos interminables enumerando las incertidumbres de  la vida en Boyacá. Por ahora, es de interés general defender la Empresa de Energía de Boyacá, EBSA. Como en la primera etapa del proceso de venta accionario de la EBSA se da prelación al sector solidario, sugerimos que las principales cámaras de comercio de Boyacá y las de Casanare lideren un movimiento cívico para que la mayoría de las acciones puedan quedar en manos delos trabajadores y pensionados de las empresas, así como ex trabajadores, asociaciones de empleados o ex empleados, sindicatos, federaciones y confederaciones de sindicatos, fondos de empleados, fondos mutuos de inversión, fondos de pensiones y cesantías, entidades cooperativas y cajas de compensación familiar.

 

En la segunda etapa legal, las acciones que no las pueda adquirir el sector solidario terminen colocadas entre personas naturales y jurídicas de Boyacá y Casanare. Este sería el momento para que el Gobierno de Boyacá y los Municipios de Tunja, Sogamoso, Duitama, Nobsa, Paipa, Yopal y Aguazul con recursos propios o con base en su capacidad de endeudamiento hagan la compra del resto de acciones que les permita a Boyacá y Casanare figurar como los nuevos  dueños de los destinos de la Electrificadora de Boyacá.

 

En reportaje concedido por el ex Ministro Jaime Castro a EXCELSIO, dijo refiriéndose a la venta de la EBSA S.A. E.S.P. : “No, estamos en la olla, también por culpa nuestra, por incapacidad nuestra, porque no defendemos lo que tenemos que defender”.

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